Hay algunas huellas de la
felicidad
a las que no las puede
sepultar
ni la deshumanización de la
miseria.
***
Y se fue en compañía de su
dicha
para no sentirse solo
en medio de las multitudes de
la ciudad.
***
La aceptación del propio
cuerpo
es un camino luminoso
hacia la libertad y el gozo.
***
La planta de la cotidiana
rutina
puede vivificarse e iluminarse
si la abonamos con detalles,
si la regamos con sorpresas,
si la cuidamos con caricias.
***
Lo efímero, por definición, no
permanece.
Pero parece que la necesidad
de lo efímero
se haya convertido en nuestra
única forma
de bienestar y plenitud
humana.
***
Y decidió que a partir de ese
momento
su única preocupación sería,
sencillamente,
el placer de vivir, de
coexistir.
La gran aventura de Ser.
Cada día como si fuera toda su
vida.
***
Cuando sus manos y su corazón
quedaron libres pudo exclamar:
“Al fin soy yo”.
Y se transformó en nieve,
colibrí, abrazo, mar…
***
Tantas veces deseamos
poder vivir otra vida
que nos olvidamos de vivir
nuestra propia vida.
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