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lunes, 11 de mayo de 2020

Luciérnagas


Luciérnagas

No se divisan ni a medio ni a largo plazo,
grandes y abrasadoras revoluciones,
ni lumbres resplandecientes
con llamas espectaculares,
ni mucho menos incendios devastadores.

Solo se vislumbran en nuestro horizonte
más inmediato y cotidiano,
leves brechas rasgando la dura piedra
por donde penetra sigilosa la luz,
comunidades de silenciosas luciérnagas
que alumbran perseverantes cada noche,
pequeñas hogueras en torno a las cuales
se reúnen a cantar, brindar y compartir,
los tenaces y humildes habitantes
de un país sin fronteras
donde arde el fuego sagrado
de la fraternidad, la compasión y la esperanza.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Durante nueve meses

Cueva del Guácharo, Caripe, estado Monagas, Venezuela. Destinos Turisticos, Cuevas, Entrada, Paises, Venezuela, Bonita, Fotos, Río, Al Aire Libre
Durante nueve meses fuimos acogidos
en un seno donde todo era calidez y silencio.
Después, la palabra nacida de ese silencio
nos concedió la máxima plenitud
como seres humanos en relación.
Al final la palabra callada, vivificadora,
sellará nuestra más profunda realidad
en un silencio fraterno, habitado.

Bienaventuranzas en tiempo de confinamiento


Tomar el sol en tiempos de cuarentena?: Cómo 'suplir' la vitamina ...

Felices quienes se muestran agradecidos ante tantos gestos de solidaridad y ternura; por las manos acogedoras y las miradas comprensivas; ante los silencios compasivos y las lágrimas compartidas; por tantos abrazos, besos virtuales, diferidos; por las conversaciones íntimas que renacen y creíamos perdidas.
Felices quienes salen cada tarde a aplaudir por el servicio desinteresado, por el trabajo bien hecho y con alegría, por la solidaridad para atender a tanta gente necesitada, sin recursos, abatida, por la esperanza que resurge ante las personas que se dan sin esperar respuesta.
Felices quienes no dejan doblegar su ánimo por las circunstancias, le echan imaginación y ponen música a los vecinos desde sus terrazas, juegan con sus hijos, llaman cada día a la abuela que está sola en su piso, crean y difunden canciones o poemas para que vuelen de nuevo las ilusiones.
Felices quienes, a pesar de un posible contagio, se ofrecen a llevar la comida, las medicinas e incluso dan compañía a muchas personas que lo precisan, haciendo que brillen de nuevo unas miradas llenas de confianza y agradecimiento.
Felices quienes no hacen caso a los sucesos que no aportan nada positivo; quienes buscan desmentir las noticias falsas con la verdad de los hechos; quienes arriman el hombro y alejan de sí el odio, la división, la mentira y solo buscan el entendimiento, el acuerdo y la reconciliación.
Felices quienes hacen de su confinamiento un tiempo para crecer humana y espiritualmente, leyendo, escuchando música, meditando, pintando…; siendo solidario con las causas más justas; llevando entusiasmo a quienes tienen a su lado; haciendo que su casa se convierta en un lugar de espacios infinitos, habitado por la dicha y la acogida.
Felices a quienes estos momentos de incertidumbre no les sumerge en la depresión y el desaliento, poniendo solo impedimentos e inconvenientes, sino que lo sienten como un motivo para buscar soluciones imaginativas, concretas, posibles, para ayudar a crear, en conjunto con otra gente y dentro de sus posibilidades, un mañana mejor, más justo, fraterno y solidario.
Felices a quienes la soledad les invita a sentirse más cercanos a toda la Humanidad; la familia a fortalecer los lazos y recrear la identidad común; las cuatro paredes entre las que se encuentran, a sentirse parte del Universo que les rodea; el silencio a reflexionar y entrar dentro de sí, para buscar lo esencial y valorar lo más importante de la vida.
 

Me pregunto

La prueba de Pascal: ¿puedes quedarte quieto en tu habitación sin ...

Me pregunto hacia dónde se habrán dirigido los besos en los que no nos hemos sumergido, la ternura perdida tras el paso del viento, los abrazos que no me has regalado.
Me pregunto por qué resquicios habrá huido el calor con el que no te ha abrigado mi presencia, en los sueños sin pasión y las frías, desveladas vigilias sin mí.
Me pregunto si mi mirada extraviada habrá quedado grabada en algún vídeo o fotografía virtual, esperando la respuesta anhelante de la tuya.
Me pregunto si las huellas de mis pasos detenidos quedarán marchitos en una habitación de espacios infinitos, pero deshabitada sin tu figura.
Me pregunto en qué región desértica se habrá perdido el ardor de la piel, el escalofrío de los dedos errantes, el valle que conduce a la bodega de tus vinos exquisitos.
Me pregunto por la hora del reencuentro, por la suspirada calidez de tu cuerpo, por la delicada ausencia de reparos, por la divina sensación de sentir tu piel clara, desnuda.

Cuando un día se abran las puertas


Mantén Abierta La Puerta Para Tu Hijo Adolescente. |
Cuando un día se abran las puertas del confinamiento y podamos volver a pisar de nuevo las calles con pasos detenidos, nos deslumbrará la luz del sol, nos alimentará la pureza del aire, escucharemos cada latido a nuestro alrededor.
Entonces compartiremos lo experimentado dentro del hogar, con los demás y en nuestro interior, se detendrán las miradas en los rostros conocidos, en los árboles del parque, en las rosas que ha despertado para nosotros la primavera, en las sencillas piedras del camino.
Nadie nos resultará extraño, saludaremos al vecino de nuestra casa, a la mujer de enfrente con quien aplaudimos, detendremos el ritmo para respirar, sonreír y sentir, después de sollozar tanto desconsuelo, cantaremos agradecidos por estar sanos, más entusiasmados y vivos.
Habrá pasado la noche, pero no las terribles experiencias de quienes marcharon solos, hundidos; celebraremos con lágrimas sus vidas y la despedida que no les dimos, sin que aniden en nuestro corazón las cenizas del olvido.
Volverá lentamente la contaminación, el estrés por llegar a cada sitio, el afán malsano por consumir y acumular, la locura de un mundo que no volverá, desempolvoramos los viajes que no hicimos intentando recuperar deseos diferidos.
Pero si el cielo azul y el agua han logrado limpiar nuestra mirada, nuestras manos y han dejado un poso de luz en el alma; si hemos disfrutado de la cercanía, la bondad y la risa; si el amor ha recuperado la pasión, la ternura y el juego; si logramos empatizar con el dolor del otro; si hemos intentado escuchar la angustia de otros seres heridos; si gozamos de instantes en silencio y soledad que creíamos ya perdidos…
Únicamente así habrá sido para cada uno de nosotros un tiempo provechoso, oportuno. Solo entonces, tanto dolor y luchas y esperanzas habrán tenido algún valor y sentido.

Estoy hecha de retazos

SoyZoé Instagram posts - Gramho.com
Estoy hecha de retazos.
Pedacitos coloridos de cada vida que pasa por la mía
y que voy cosiendo en el alma.
No siempre son bonitos,
ni siempre felices,
pero me agregan y me hacen ser quien soy.
En cada encuentro, en cada contacto,
voy quedando mayor...
En cada retazo una vida,
una lección, un cariño, una nostalgia...
Que me hacen más persona,
más humana, más completa.
Y pienso que es así como la vida se hace:
de pedazos de otras gentes que se van convirtiendo en parte de la gente también.
Y la mejor parte es que nunca estaremos listos ni finalizados...
Siempre habrá un retazo para añadir al alma.
Por lo tanto, gracias a cada uno de ustedes,
que forman parte de mi vida y que me permiten e
ngrandecer mi historia con los retazos dejados en mí. 
Que yo también pueda dejar pedacitos de mí por los caminos y que puedan ser parte de sus historias.
Y que así, de retazo en retazo podamos convertirnos, un día,
en un inmenso bordado de "nosotros".
(Cora Coralina. Poetisa carioca)

No dejes que en tu corazón florezca

Rosa roja artística :: Imágenes y fotos

No dejes que en tu corazón florezca 
la planta gris del desprecio, 
de la inhumanidad,
con su corteza tan áspera y dura.
Permite que hunda su semilla en ti 
cada primavera, 
ayúdala a crecer, riega, cuídala, 
y así nacerá esbelta, 
tan hermosa y cautivadora 
la rosa de la ternura.