Cómo será el color del cielo
sin su presencia,
sin su cobijo.
Cómo la luz, la sombra,
la inercia, la fuerza
sin su influjo.
Cómo la noche
sin su calor, su cuerpo,
su alondra,
su flujo.
Cómo la certeza
sin sus palabras, su aliento,
sus lágrimas,
su impulso.
Cómo será mi vida
cuando levante el vuelo
la suya, y yo me desvanezca
en la brisa y el mar,
cuando me arrebate la rosa,
el aroma del escaramujo.
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