El ídolo que todo lo domina mantiene
sobre sí los focos debidamente dirigidos,
para agigantar aún más su silueta…
No obstante se pueden contemplar
sus quebradizos pies de barro.
para agigantar aún más su silueta…
No obstante se pueden contemplar
sus quebradizos pies de barro.
Su niebla despliega un manto gris
sobre las estrellas noctívagas.
El miedo se extiende alado y aprisiona
como un tumor, que necrosa la mente
y apesadumbra inmisericorde la mirada.
sobre las estrellas noctívagas.
El miedo se extiende alado y aprisiona
como un tumor, que necrosa la mente
y apesadumbra inmisericorde la mirada.
Pero un empañado y tenaz horizonte
invita a suspirar con otro aliento,
la audacia marcando su propio territorio
hasta acallar los mandatos del temor,
abriendo en la oscuridad un resquicio,
un vislumbre.
invita a suspirar con otro aliento,
la audacia marcando su propio territorio
hasta acallar los mandatos del temor,
abriendo en la oscuridad un resquicio,
un vislumbre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario